Create your own banner at mybannermaker.com!

viernes, 20 de noviembre de 2009

Qué esperanza....

Mi abuela decía eso. Era un decir despectivo para algún comentario idiota de mi abuelo o mis tíos. Un decir como cualquier otro. Con el tiempo lo resignifiqué, entendí que ella ya no tenía esperanza en algunas cosas y entonces me di cuenta de que yo ya no tengo esperanza en otras tantas.

No pretendo confundir, no fue así siempre. Por lo general soy muy optimista, creo que todo es posible con un poco de compromiso, que el amor mueve montañas y que la felicidad se alcanza. De verdad creo que la injusticia se puede terminar con un poco menos de codicia, que un nuevo mundo vendrá y que tendré el placer de contribuir en algo para que así sea.

Pero tengo una contradicción: ya casi no creo en la gente. Y sí, me refiero a esa masa impersonal que no se sabe quién es ni qué piensa, solo se dice que esa gente cree... no importa qué. Bueno, ya no creo en ellos, no creo en que puedan cambiar, que puedan pensar, ni en que algún día puedan salir de la confusión.

Las miserias están cada vez más arraigadas y no encuentro la razón. Incluso lo veo en las personas que amo o ame, pero no me victimizo, yo también tengo de las mías, pero ya no entiendo el egoísmo.

Entonces todo lo otro se cae. Me confundo. Me pierdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario